Terminó.
Ya no caben más madrugadas de murciélagos.
Mañanas de cama
y tardes de siesta con aroma a higuera
Sandía para merendar. Y piscina,
que echan besos a chorro y nunca cloro.
Eso era lo que nos dejaba los ojos rojos.
Muchachas en biquini se descubren primavera en verano.
...Que ya no será más una estación,
de paseos por el puente viejo que
terminan oliendo a jazmín.
Con cierta tristeza, confiesa mi buzón,
la ausencia de postales de tiempo.
Sueña viajes.
Como el que tú y yo siempre imaginamos
Las tardes interminables, cartas y helado
ya no serán más, parte del verano.
Y nuestra cita estival ya no será más una estación
Sino tu nombre,
Que alberga todos mis sueños, mi insondable eternidad en su nombre...
Ekai.
viernes, 29 de agosto de 2014
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