ESTAS FECHAS

“Una dicha tras otra, naufraga en el remolino de los tiempos”

                                                                                                                                                       Fausto


Emilio, 
Los nombres en los que te recuerdo,
no te acercan o te crean.
Pero todas esas veces, 
los nombres son como luces...
Te iluminan!
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Te pienso con frecuencia, 
Iluminas la noche o los momentos de sonrisa.
No por mis recuerdo, tu extraviada paternidad... 

    Eso quedó atrás. 

Quiero presentarte a todo el mundo que aprecio.
Poemas de aeropuerto
Idas y vueltas de ausencia
Tránsito de pesadas maletas cargadas con nada.

Pies cansados, corazón pequeño
sombras de llanto que se necesitan a veces. 

...

Como el nombre de tu rostro.

 

PALABRA MALDITA

Para octubre,
poemas de lluvia.

Mudas los armarios, cambios en el cielo y tardes cortas
Que hacen delicioso al ascensorista conversador.

Nubes altas y rápidas.
Vuelven las grullas a la dehesa y las pretensiones,
de la agenda al olvido.

Qué ajenas se vuelven en quince días!

Olvidados, insomnes, silenciosos y algo hambrientos
Los días pasan heridos en mi barrio.
Maltrecha es la luz de las farola.
Los parques y recreos lanzan flotadores a las aceras.

Años de tormenta, ventanas de miedo.
Persianas frustadas al amanecer.
Se construyó lo inevitable.

En el puente viejo se mezclan viejos y jóvenes
Miran el tiempo
Unos frágil otros triste, la luz que desprende. 

DOS VECES LA MISMA MELODÍA

 anyone else but you

Septiembre, a cuestas, todavía de la carga estival.
Todavía, y siempre el mejor verano de mi vida.

Excepto en tu buzón.
Dónde caen ya marchitas
y ocres la hojas de mis cartas.

Llevo en bicicleta, las noches
agarradas a mi cintura.

Se suceden  -sin tregua-
suspiros en las aceras

Y tu olor, desconocido, en gabardina
al paraguas va sujeto con firmeza.

Ayer va calzado de recias botas sin memoria

Tú, el fruto de mi verano.
Mi cereza, mi siesta, mi baño
mi noche más larga.
Inasibles, a tus manos
caducan en las cartas de tu buzón.

QUERER SIN PRESENTIR

A Pablo. Julio 2012
LA CIUDAD DEL VIENTO

Aprendí a tirar versos
al Mar.
Minúsculas gotas de combustible.
Miré al otro lado del corazón
Y no vi más que oscuridad.

Maldita Maldad.

Y yo cuestionando mi vida
Que ajena se acerca a su cénit.
                        Espabila!

Parejas al ocaso, cometas en el cielo.
Silencio, que no acalla mi sufrimiento.
Destellos dorados
Brazos lazados
brazos perdidos

Miedo que acecha.
Y yo, ya, tan solo.
Y tú tan ajena.

Admiro la distancia de tu sonrisa.

 

CUANDO EL VERANO ERA ETERNO

Carta a una desconocida.

Un dia en el camino,
surgió una luz y una sombra.
Desde aquel instante, aquel verano, recuerdo que era vivir.

Y aquí estoy después de una eternidad.
   Tú por ahí yo por allá.

Nunca fui a las puertas de tu casa, solo unos besos en el tiempo de las cerezas.
Besos.
Besos que me sobrevienen y me hacen sonreirme al verme feliz.

Entonces, me sorprendo soñando tu boca. 

No te miento, si te digo que, en ocasiones, sueño con volver a aquella pisicina.
con el fin que tu mirada me haga sentir
otra vez
feliz. 

El corazón es un cazador solitario.  



http://www.youtube.com/watch?v=lj4f-JUcaxs

LO QUE SUEÑO

Pañuelos de lágrimas, con mocos, pañuelos con recuerdos, con comida,
con olores,         
pañuelos de emergencia, despedida, con vómitos, de magia,
con sorpresa,                                         
pañuelos para la risa, viejos adultos y niños.  Pañuelos…                                                                                                            
                                             Y caben en un bolsillo!!

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La higuera, mi encina, jara, el tomillo, las olas de trigo, 
lavanda, viejos pozos…    
                
Todo encuentro en los caminos.

Gris envidia, ruido, prisa, yo más tu menos, poco frío poco calor,
cielo alto que no se deja ver.

Hay algo que oprime el pecho en las ciudades.

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                  FINAL
En un lugar alto y poco transitado,
abierto a los vientos y a los soplos de jara. 
Donde me lleguen todos los soles Extremeños.

De donde me sea fácil escapar.

DUDAS A EURO

Si cometes el error de leer estas líneas
O como lo intrascendente cobra sentido.



Preguntale al tiempo cuándo fue tu último te quiero.
Brumas de arrollo,
un aguacero,
Melodía del mar.
Tinta de tristeza.
Cierro los ojos, niños en un recreo
(sonrío vida)

Incansable buceo a la trama de la vida.

Y la ira que se agita de 7 a 18.
Envidas, dudas a Euro, te cuestiono.
Melodía de tristeza

Mi último "te quiero"....

AL FINAL

Él era así,
todo corazón.

Un día lo metió en una caja
y se lo llevó de viaje

MIOPIA DESORBITANTE, VISTA CANSADA Y OTRAS PATOLOGÍAS VISUALES

Olvido asomarme a la vida.
Días grises y largos.

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A través de las cortinas,
saltar hasta el azul,
Gritar, hasta desgallitarme.
Sin ninguna respuesta

...Lo injusta que fue este tiempo nuestro.

Vuelve al llano, a la luz de la dehesa
Me desagarra el dolor.

Al agua de fuente fría,
que te debo una botella de charla.

Sentados en un sillón
compartían el vuelo de un timón
sin rumbo guíados
Mecido por los vientos de aquella mujer morena
y de nombre Palmira.

UN TOQUE DE GRACIA

"Si cierro los ojos desaparece el mundo".

Parece pensar el protagonista de esta foto.
Para muchos asiduos del habitae pacensis sabrán quien protagoniza La instantánea.

Ensimismado, mudo, parece atusarse el silencio con la corbata mientras por enésima vez ha vuelto a pasarse el peine que sostiene entre las manos.

Ahora siempre en traje hasta que inicia el viaje. Y si miramos, aterrados comprobamos, que por causas y azares ya no proyecta ni su sombra.

No sabemos qué carga en su maleta ni las veces que protagoniza esta estampa a lo largo de la semana. Pero siempre va de viaje,
quizás a la esperanza.

Al lado de la maleta aperece una botella de tapón amarillo, el tren y su locomotora.

Es entonces, al verse vacía la botella cuando quizás por fin abra los ojos.

El mundo reaparece y el destino se convierte en término. Por fín un proyecto. Tenía que estar arreglado cuando llegara, de ahí el traje,no verá bien que lo pille en camiseta y con un tetra brick.

Vuelve a cerrar los ojos y el mundo lo devuelve implacable a la frialdad que lo rodea y que hoy, apenas, le ha dejado proyectar su sombra.