A mi amigo Santi.
chaaaaachiooooo!!!!
Aquel martes acabó el perecedero momento de la juventud.
¿Cuándo vuelves al pueblo?
Tú fuiste el elegido. ...
-¿Recuerdas aquella conversación?
...
Me siento aterrado.
Sin quererlo,
para todos,
eras dueño de un halo de cierta grandiosidad.
Yo te convertí en un café cuando volvías, los silencios,
o los te quiero que tanto rehuías.
Tú siempre pedías uno solo.
Que no calentaban tus cortos días.
Cine club, surf, los perros y el campo.
Siempre había algo.
Y por dentro a oscuras...
Cuantas manos vacías y derramadas!!
Todo por aprender a querer vivir.
Entonces volviste con una sonrisa!!
En las comisuras de la nada... Maldito seas.
El recuerdo no es lo mismo que la memoria.
Y odio la eternidad.
Porque yo quiero un mañana al acabar el día
un "espera que te llamo"
y de ahí gratis el aire cálido.
Y ahora, a vivir con otro discreto sinsabor.
Y yo, todavía, con tan pocos recuerdos y tanta infancia en la cara.
Aun esperamos por ti.