ESAS COSAS, COSITAS Y COSITILLAS DE MI MUNDO

Este estudio taxonomico nace con la finalidad de anotar la progresión en la investigación de la especie autoctona Habitae pacensis. Conocida como Badajoz, y con el fin de publicar la misma en la revista Sciences.
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viernes, 1 de octubre de 2010

UNA DE ROMANOS QUE ME SALIÓ POR PETENERAS






Venía yo con la queja honda y ausente de fortuna que me concede esta ingrata-grata situación de bienestar.
Con el aguijón cargado de la mala baba que me resulta imposible repartir ante tal situación que nos depara la actualidad. De tu casa a la mía. De la huelga general, de la incompetencia, la falta de profesionales...

Sin embargo, se han cruzado en mi camino las últimas tardes en camiseta, los últimos vuelos de tu falda y como no, el último gazpacho.

Ya no volverán los tomates a las rotondas hasta el próximo verano, no volverás a probar el grado de amargor del pepino, la primera siesta, el tour. Y en este momento, ya casi no acierto a recordar como me quitaba los granos de arena de la playa. El enigma de los días de junio, de las miradas que estaban por venir, de las noches cortas que se harían eternas en los bolsillos del recuerdo.
es tan hondo lo que puede el sentimiento sin acuse de recibo...

yo quisiera ser otro.
Y otro quisiera ser yo.
Mentira más allá de tus labios la mentira

Pero los callejones ya han comprendido que les queda poco para llenarse de abrigos y chaquetas.
Y a mi me ha sido inevitable hablaros de un póstumo gazpacho.

Se irá la locura de tu sonrisa, que buscandome a hurtadillas, sueñan con encotrarse con mi boba mirada en un callejón donde la música suene un verano eterno y no se guarde en los escaparates mentras en los surcos de mi frente se va dibujando el otoño.
Después de mis ausentes y silenciosas rondas por mi barrio me es innegable pregonar la sensación de que pertenezco a esta ciudad y que comparto con ella el anhelo de habitarla eternamente. Saber, en mi ausencia, que quede algo de mis paseos en sus calles. Que cuando no esté. La ciudad, sin quererlo, me extrañe y si me lo permiten sueñe conmigo.
Como yo lo hago.

Que la importancia de mi vida siga paseando sus momentos más subrayables por su habitat.
No quiero parecer un petulante narcisista.
Es sólo, que me parece, que todo el que se ha preguntado en alguna ocasión por el siginificado de su vida se ha preguntado por el lugar y el momento de su vida:
Como hubiese sido su vida a 1000km, de aqui, a 100 o al otro lado del Océano.

A veces me siento desdichado por haber nacido aquí. Otras pregono que la quiero, y agradezco se me haya brindado la ilusión de que la felicidad era una sensación de seguridad con la familia, con un grupo y un continuo bromear que fue pasando del guadiana a las piscinas, los pantanos, las adolescentes playas que escondían el cielo y un Oceano que guarda mis nostalgias.
Ajeno seguirá escurriendose, ante la Luna y el enigma de las estrellas, el verano.

El gazpacho a muerto
Viva el cocido
http://www.youtube.com/watch?v=oEkfMLp37Tw