A continuación expongo las notas extraidas de mi cuaderno de campo.
-Hoy-
La nieve es un fenómeno meteorológico que consiste en la precipitación de cristales de hielo.
Éstos se agrupan en figuras que a su vez forman los copos.
Todos estos contenidos son de sobra conocidos en los curriculos educativos de secundaria de cualquier latitud o zona del globo.
En unas, más que otras.
Lo que realmente no se contempla en las explicaciones e imparticiones, con mayor o menor suerte pedagógica para ellos, es la parte en la que los cristales se agrupaban.
Y la dificultad que entraña llegar a encajar dos cristales.Pues un cristal no se abraza a otro cristal cualquiera, tiene que tener la misma predisposición y caer en el ángulo justo. Y además, que ambos tengan el mismo estado de congelación para formar un hermoso copo.
Esto es importante.
Porque a medida que van cayendo tienen que ir sufriendo el mismo estado.
Así, si cae en una carretera mojada ambos cristales tienen que ir llenándose de agua a la misma vez.
Si se da el caso en que caen en un prado de pinares y agua corriendo bajo hielo, con ese ruido tan característico que hace el agua bajo el hielo, dibujando lentas serpientes de burjuas de aire y corrientes.
Pues a vivir se ha dicho hasta que llegue la primavera.
Lo curioso es que los copos que están a tu lado pueden tener formas geométricas parecidas y seguir dando cuentas a la vida. Con el deshielo, con las primeras heladas, veranillos de san Martín...
Los copos que caen...-Siempre caemos-... Casi siempre, porque la historia que les pasó a Copita y Copito; dos cristales cualquiera, no tiene desperdicio alguno.
Pero eso es parte de mis cuentos chinos.
Lo único que necesito para poder contarla es un poco de oporto y vistas al mar.